Antes de aplicar la primera mano de pintura definitiva, es fundamental preparar bien la superficie. Esto incluye reparar imperfecciones, lijar si es necesario y aplicar una mano de imprimación (también conocida como primer).
Esta capa previa no es una pintura de acabado, sino un producto específico que sella la superficie, mejora la adherencia y optimiza el rendimiento de la pintura.
¿Qué es la imprimación?
La imprimación es una capa base que se aplica antes de la pintura final. Su función es preparar la superficie para que reciba la pintura de forma adecuada. Dependiendo del tipo de material, puede venir en distintas presentaciones y fórmulas.
También se conoce como primer (en inglés), y según el uso que se le dé, puede tener componentes selladores, fijadores o anticorrosivos.
¿Para qué sirve la primera mano de imprimación?
Aplicar una mano de imprimación es clave por varias razones:
1. Sella la superficie
En superficies porosas como paredes o madera, la imprimación actúa como sellador, cerrando los poros del material. Esto evita que la pintura se absorba de forma despareja o excesiva, y hace que rinda más.
2. Mejora la adherencia
En materiales como el aluminio, el vidrio o el plástico, la pintura sola no tiene buena adherencia. La imprimación crea una base que favorece la fijación de la pintura y evita que se desprenda con el tiempo.
3. Uniforma el color
Cuando la imprimación es de un tono similar al de la pintura final, ayuda a lograr un color parejo con menos manos. También tapa manchas o diferencias de tono que pueda tener la superficie original.
¿Dónde conviene usar imprimación?
Dependerá del tipo de superficie a pintar. Hay imprimaciones específicas para cada material:
Imprimación en paredes
En paredes nuevas o muy absorbentes se usa un sellador fijador, que fortalece el revoque y evita que la pintura se absorva. También es útil si hay restos de pintura vieja, parches o manchas.
Imprimación en madera
Si vas a laquear o esmaltar un mueble o una puerta, primero aplica un fondo blanco para madera. Si el acabado será barniz, conviene usar un tapaporos, que cumple la misma función de sellar y emparejar la absorción, pero con un acabado transparente.
Imprimación en metal
Los metales, en la mayoría de los casos, necesitan una primera capa especial que funcione como base adherente y anticorrosiva. Esto protege la superficie y evita que se oxide antes o después de pintar.
Imprimación universal: ¿sirve para todo?
Existen primers universales que se pueden usar en varios materiales, pero no siempre son la mejor opción. A veces es preferible elegir un producto específico para madera, metal o pared, según el caso.
¿Cuántas manos de imprimación hay que dar?
Por lo general, una sola mano de imprimación es suficiente. El objetivo es cubrir y preparar la superficie, no dejar una capa gruesa.
Pero si el fondo está muy deteriorado, poroso o manchado, puede ser necesario aplicar una segunda mano para lograr un mejor sellado y uniformidad.
En resumen
La imprimación no es un paso opcional: es parte fundamental de la preparación antes de pintar. Aplicar un buen primer te ahorra pintura, mejora el resultado final y hace que el color se vea más parejo y dure más tiempo.