Cuando el óxido ya ha aparecido en una superficie metálica, la pintura antióxido para metal ya no es suficiente para detener la corrosión. En estos casos, lo ideal es aplicar un producto especial que convierta el óxido en una base estable y lista para pintar: el convertidor de óxido.
¿Qué es un convertidor de óxido?
El convertidor de óxido es un tipo de pintura sintética compuesta por resinas alquídicas y pigmentos anticorrosivos especiales. Una de las mejores alternativas actualmente para proteger superficies metálicas tales como carpintería metálica, rejas y cualquier pieza de metal oxidada.
Este producto actúa inactivando la corrosión y transformando el óxido superficial en una capa estable. Una vez seco, se puede pintar encima sin problemas.
¿Cuál es la diferencia entre convertidor y antióxido?
La principal diferencia está en cuándo se usa cada uno y el estado del metal en el momento de la aplicación.
- El antióxido se aplica sobre superficies metálicas limpias, sin óxido visible. Su función es prevenir que el hierro o acero se oxide con el tiempo. No necesita ningún tratamiento previo más allá de una buena limpieza.
- El convertidor de óxido, en cambio, se usa cuando el metal ya presenta óxido superficial que no se puede remover completamente. Este producto detiene la corrosión y transforma la capa oxidada en una base estable sobre la cual se puede pintar.
Resumiendo:
Estado del metal | Producto recomendado |
---|---|
Metal limpio, sin óxido | Pintura antióxido |
Metal con óxido superficial | Convertidor de óxido |
Metal muy oxidado o descascarado | Lijado + convertidor de óxido |
¿Cómo aplicar un convertidor de óxido?
El producto inactiva la corrosión y debe aplicarse sobre el metal oxidado que se encuentre firme y bien adherido a la pieza metálica. Por ello antes de aplicar un convertidor es imprescindible eliminar de la superficie la mayor cantidad de óxido posible.
- Limpieza previa: Retira con espátula, cepillo metálico o lija toda la pintura suelta y el óxido flojo.
- Condición del óxido: Solo debe quedar óxido firmemente adherido al metal.
- Aplicación del convertidor: Con brocha, pincel o aerosol. Se recomienda 1 o 2 manos.
- Secado: Espera el tiempo indicado por el fabricante (normalmente entre 4 y 12 horas).
- Pintado final: Una vez seco, se puede aplicar esmalte sintético o pintura final.
Se aplica una o dos manos antes de esmaltar, esperando el tiempo de secado recomendado en el envase. Puedes encontrar diversos colores para evitar excesivas manos de esmalte para cubrir.
Tipos de convertidor de óxido disponibles
En el mercado existen distintas presentaciones y fórmulas según la necesidad:
Convertidor de óxido clásico
Es el producto específico para neutralizar el óxido existente, sin incorporar color final ni función adicional.
Se aplica antes de cualquier pintura, y su único objetivo es estabilizar la corrosión y generar una base firme para el esmalte.
Convertidor 2 en 1
Producto con la doble función de detener la corrosión como es habitual, y además ofrecer un acabado final a modo de esmalte sintético. De esta manera se aplican de dos a tres manos sin cambiar de producto.
Convertidor 3 en 1
Según los fabricantes, se trata de un convertidor, anti-óxido y pintura de acabado final, los tres en uno solo. Se aplica como base sobre metales que hayan adquirido óxido, como también sobre los que no. Además sirve como esmalte final.
Convertidor de óxido en aerosol
Las pinturas en spray o aerosoles son la forma práctica de pintar superficies u objetos pequeños y en casa, sin la necesidad de herramientas y de manera rápida.