El estado del tiempo puede jugar a favor o en contra a la hora de pintar una fachada, abuerturas o una piscina. Pintar en condiciones inadecuadas, como calor excesivo, alta humedad o con viento, puede arruinar por completo el trabajo y hacer que la pintura tenga un mal acabado.
Te explicamos qué condiciones climáticas son ideales para pintar en exteriores, qué evitar y cuáles son los errores más comunes al aplicar pintura en días complicados.
Temperatura ideal para pintar exteriores
Uno de los factores más importantes es la temperatura ambiente. Pintar con calor extremo, especialmente al sol, puede afectar negativamente la calidad del trabajo. Cuando la superficie está caliente por la exposición solar, la pintura seca demasiado rápido y pierde capacidad de adherencia.
Esto ocurre sobre todo con productos al solvente como esmaltes sintéticos, barnices o lacas, donde el secado rápido impide que la pintura penetre bien. El resultado puede ser la formación de burbujas o ampollas apenas aplicada.
En el caso de las pinturas al agua, la capa puede resquebrajarse o cuartearse por la rápida evaporación del agua.
Recomendaciones:
- No pintes bajo el sol directo.
- Elige horarios de la mañana temprano o al final de la tarde.
- La temperatura ideal es entre 10 °C y 25 °C.
- Evita pintar sobre superficies calientes al tacto.
En tareas sensibles como el pintado de piscinas, estas condiciones son todavía más estrictas: se recomienda trabajar solo en días secos y templados.
Cómo afecta la humedad a la pintura
La humedad ambiental alta o la proximidad de la lluvia afectan directamente la adherencia de la pintura. La condensación sobre la superficie hace que la pintura no se fije correctamente, lo que provoca que se despegue, o forme ampollas con el paso de los días.
Esto es especialmente problemático en pinturas al solvente, pero también puede dañar pinturas al agua si la pared está húmeda o si llueve antes de que seque por completo.
Consejos prácticos:
- No pintes si hay pronóstico de lluvia dentro de las 24 horas.
- Evita pintar en días con humedad relativa superior al 85 %.
- Asegurate de que la superficie esté completamente seca antes de aplicar.
- No confíes solo en el tacto: puede estar seca pero aún húmeda internamente.
¿Y si llueve?
Si bien la humedad ambiental ya es un problema, la lluvia puede arruinar por completo un trabajo de pintura reciente.
Si tienes dudas sobre qué pasa si llueve después de pintar, cuánto tiempo esperar o si se puede pintar antes de una tormenta, te recomendamos: ¿Qué pasa si llueve después de pintar?
¿Se puede pintar con viento?
El viento no solo puede acelerar el secado de forma desigual, sino que también arrastra partículas de polvo, tierra o polen que se adhieren a la pintura fresca, arruinando el acabado.
Esto es especialmente crítico al pintar carpinterías, marcos o puertas, donde se busca un acabado liso y sin imperfecciones. También afecta a quienes aplican pintura con pistola o soplete, ya que el viento dispersa el material y reduce la precisión del trabajo.
Recomendaciones:
- Evita pintar en días ventosos, sobre todo si hay polvo en suspensión.
- Si vas a pintar objetos o muebles, hazlo en interiores bien ventilados.
Mejor clima para pintar: resumen de condiciones ideales
Condición | Recomendación |
---|---|
Temperatura | Entre 10 °C y 25 °C |
Sol directo | Evitar completamente |
Humedad ambiental | Inferior al 85 % |
Viento | Sin viento o con brisa leve |
Lluvia | No pintar si se espera lluvia en 24 h |
Elegir bien el día para pintar puede marcar la diferencia entre un trabajo prolijo y uno que se arruine a los pocos días. Evita los extremos de calor, humedad o viento, y intenta trabajar en días secos, templados y con buena sombra.
Un consejo final: antes de empezar, revisa el pronóstico del tiempo para asegurarte de que tendrás al menos 24 horas sin lluvias y con condiciones estables. Tus paredes (y tu bolsillo) lo van a agradecer.