Existen básicamente tres procedimientos para quitar la pintura de la madera, ya sea en muebles, puertas o incluso pisos de tableros o parqué.
Cada uno tiene sus ventajas con respecto a los otros: algunos son más rápidos, otros requieren más trabajo o herramientas especiales. Pero antes de elegir un método, es importante saber…
Cuándo es necesario quitar la pintura de la madera
- Cuando está en muy mal estado, desconchada o descascarada. De lo contrario, aplicar una capa de material sobre una base deteriorada no permitirá una adecuada adherencia, además de generar un acabado pobre.
- Para renovar la capa de barniz, si está cuarteada, ha cambiado de color o se ha despegado del soporte. Así se recupera también el color original de la madera.
- Para eliminar la capa de pinura color y posteriormente barnizar o encerar, dejando ver las vetas y tonalidades naturales de la madera.
- Cuando se aplicará un producto incompatible con el anterior. Por ejemplo, una pintura a la tiza sobre un barniz poliuretano.
Una vez aclarado esto, veamos cómo quitar la pintura de la madera.
Método mecánico: con lijas y lijadoras
Una de las maneras más comunes para quitar el barniz o la pintura de la madera es a través del lijado. Es una opción ideal para retirar capas delgadas de material. Usualmente se utiliza papel de lija de forma manual, con un taco de madera o caucho, para no deformar la superficie y ejercer mayor presión.
Para capas más gruesas, esquinas y muebles, se recomienda el uso de algún tipo de lijadora eléctrica. Con estas herramientas, el trabajo se realiza más rápido y con menor esfuerzo físico.
Para pisos de madera o superficies duras y de menor cuidado, se utiliza la lijadora de banda, con la cual es posible retirar materiales más resistentes, quitar capas gruesas o incluso pulir la madera para renovar su color.
El lijado no es recomendable para muebles delicados o maderas blandas, como el pino, ya que puede rayar la superficie, generar ondulaciones o dañar bordes y molduras.
Pasos para quitar la pintura con lijado:
- Comienza con una lija gruesa para quitar la mayor cantidad de material, evitando deformaciones en esquinas y aristas.
- Finaliza con una lija fina para pulir la madera, eliminar rastros de pintura y rayones provocados por la pasada anterior.
Método químico: con decapante o removedor de pinturas
Esta es la mejor opción para quitar pintura de madera con molduras, grabados o superficies curvas.
Para retirar la pintura es posible ayudarse con viruta de acero, una esponja metálica de cocina o un cepillo de cerdas finas. También es ideal para pinturas en muy mal estado, desconchadas o cuando hay muchas capas.
El decapante de pintura es un producto químico agresivo. Por eso es muy importante tener especial cuidado con objetos delicados, ya que pueden ablandar la madera o aflojar empalmes encolados.
Además, utiliza las medidas de seguridad necesarias para evitar accidentes: guantes para productos químicos, gafas, mangas largas y realiza el trabajo en exteriores o en zonas ventiladas.
Pasos para quitar la pintura con decapante:
- Aplica el producto con pincel y deja actuar entre 15 minutos y media hora.
- Cuando la pintura se arrugue y se desprenda de la superficie, retira con espátula o viruta.
- Una vez sin restos de pintura, enjuaga con agua y deja secar completamente antes de continuar.
- Por último, lija de forma manual con lija fina para suavizar la madera.
Método térmico: con un decapador o pistola de calor
Una de las principales ventajas de usar pistola de calor es evitar el polvo y los vapores tóxicos provocados por los métodos anteriores.
Es una técnica adecuada tanto para quitar muchas capas de pintura como pocas. Puede ser más lenta y se debe tener especial cuidado de no quemar la madera, ya que se producirían manchas irreparables.
Pasos para quitar la pintura con pistola de calor:
- Aplica calor sobre la superficie a unos 10 a 15 centímetros, con una inclinación de 45 grados aproximadamente.
- Cuando la pintura comience a arrugarse, quítala con una espátula o rasqueta, con cuidado de no dañar la madera.
- Repite el proceso si es necesario.
- Por último, lija para retirar restos de pintura y suavizar la superficie.
⚠️ Importante: ¿Y si la pintura tiene plomo?
Si vas a quitar pintura de un mueble o superficie antigua (especialmente anterior a los años 80), es posible que contenga plomo. En ese caso, no uses pistola de calor ni lijadora eléctrica, ya que pueden liberar vapores o polvo tóxico.
El plomo es peligroso para la salud, sobre todo en niños y embarazadas. Si tienes dudas sobre la composición de la pintura, opta por métodos químicos suaves, con buena ventilación y protección adecuada (mascarilla con filtro para partículas, guantes, gafas).
Consejos finales
Realiza el trabajo con calma y tómate el tiempo necesario para encontrar la técnica más adecuada. Practica en las zonas menos visibles y termina por las más expuestas.
Trabaja siempre en exteriores o en lugares bien ventilados, ya que tanto el polvo como los vapores pueden ser perjudiciales para las vías respiratorias.
Aunque puede parecer más tedioso que pintar, quitar la pintura de la madera es una parte fundamental para lograr un acabado duradero y profesional.