El problema de cáscara o piel de naranja suele tener varias causas, pero en la mayoría de los casos se debe a una mala aplicación o un secado inadecuado de la pintura.
Qué es el efecto cáscara o piel de naranja
Es un defecto no deseado que aparece al pintar superficies lisas, haciendo que la terminación se vea rugosa, similar a la piel de una naranja.
Las ondulaciones de la pintura distorsionan la luz reflejada, por lo tanto el brillo no será homogéneo, lo que disminuye la calidad del acabado.
Esta imperfección se hace más evidente en la aplicación de pinturas brillantes sobre superficies suaves, tales como muebles, aberturas y suelos.
La cascara de naranja es mucho más indeseable en carrocerías de vehículos, y superficies muy visibles o expuestas al tacto.
Cuáles son sus causas
El efecto se produce cuando la pintura se aplica con rodillo o con pistola. Esto puede suceder por:
- Aplicación excesiva de pintura
- Temperatura ambiente inadecuada
- Viscosidad incorrecta (muy alta o muy baja)
Con rodillo
- El rodillo tiene la lana muy larga
Con pistola o soplete
- Baja presión de aire
- Boquilla incorrecta
- Mala regulación de la pistola
Cómo evitar la piel de naranja
Aplica la imprimación correcta antes de pintar para evitar que absorba el solvente demasiado rápido .Es frecuente en paredes debido a una rápida absorción del agua en la superficie.
Evita que el material se encuentre muy espeso. Para que la pintura se nivele mejor, dilúyela si es necesario, con agua o el solvente adecuado para cada tipo.
No pintes en días muy cálidos, muy fríos o bajo el sol. La viscosidad de la pintura y la evaporación del solvente también dependen de la temperatura ambiental.
Respeta los tiempo de secado entre manos de pintura. Saber cuanto tiempo tarda en secar la pintura antes de aplicar la mano siguiente mejora notablemente el acabado.
Cuando pintes con pistola: infórmate sobre la correcta regulación, la presión adecuada de aire y la boquilla indicada para cada trabajo.
Cuando pintes con rodillo: utiliza el adecuado, dejando los de lana larga para superficies texturadas, y los de lana corta o espuma para superficies suaves.
Cómo corregir la piel de naranja
Si el acabado rugoso de la pintura no es aceptable, la única forma de solucionarlo es lijar y volver a pintar la superficie.
1. ¿Es pintura en una pared, mueble o vehículo?
Primero, identifica el tipo de superficie. No es lo mismo una pared o un mueble común que una carrocería de vehículo.
En este último caso, lo ideal es acudir a un profesional, ya que requiere herramientas y experiencia específica para lograr un buen acabado.
2. Lijar la superficie afectada
En superficies comunes como paredes, muebles o puertas, el procedimiento es sencillo:
- Usa una lija grano 100 a 150 para eliminar la textura rugosa sin dañar el soporte.
- Si se generaron rayaduras profundas, suaviza con una lija más fina, de grano 180 a 200.
3. Limpiar bien antes de repintar
Después del lijado, limpiá bien la superficie para eliminar restos de polvo. Una superficie limpia mejora la adherencia y el acabado de la pintura.
4. Volver a pintar, siguiendo buenas prácticas
Aplica la pintura respetando los tiempos de secado, la dilución correcta y las recomendaciones según si usas rodillo o pistola.
Así evitarás que vuelva a generarse el efecto de piel de naranja.